El desconfiado voto migrante


junio 1, 2018

En las elecciones presidenciales algo une a los mexicanos residentes en Estados Unidos: el recelo por que su voto sea respetado. Son 161 mil personas registradas en el padrón que desde el país del norte son un espejo de sus paisanos. El sospechosismo por un eventual fraude el 1 de julio cruzó las fronteras

Por: Analy S. Nuño

El desconfiado voto migrante

En las elecciones presidenciales algo une a los mexicanos residentes en Estados Unidos: el recelo por que su voto sea respetado. Son 161 mil personas registradas en el padrón que desde el país del norte son un espejo de sus paisanos. El sospechosismo por un eventual fraude el 1 de julio cruzó las fronteras

Por: Analy S. Nuño


En las elecciones presidenciales algo une a los mexicanos residentes en Estados Unidos: el recelo por que su voto sea respetado. Son 161 mil personas registradas en el padrón que desde el país del norte son un espejo de sus paisanos. El sospechosismo por un eventual fraude el 1 de julio cruzó las fronteras

Texto: Analy S. Nuño / Zona Docs
Fotografía de portada: Agencia Cuartoscuro

HOUSTON, TEXAS.- Hace más de dos décadas cruzaron el Rio Bravo en la búsqueda del sueño americano, la falta de garantía a una vivienda digna, salud y empleo los orilló a tomar esa decisión. Este año, exigen al gobierno mexicano les respete un solo derecho: al voto.

Son mexicanos de Michoacán, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco y Distrito Federal que radican en Estados Unidos, que conocen la situación política, económica y de inseguridad de México a través de la voz de que sale del teléfono de aquella casa del barrio en que crecieron o de las noticias internacionales que destacan la corrupción y el narcotráfico en México.

Desde Houston, nos cuentan que están convencidos de que su voto junto con el de los 161 mil 188 mexicanos en el exterior que se registraron para votar en las elecciones del 1 de julio, será clave en este proceso electoral.

“El voto extranjero va a marcar la diferencia para cualquier candidato, lo va a marcar si realmente lo respetan y cuentan como es, sin fraude. Si no hay un verdadero cambio, creemos que México se va a perder, no nada más la economía, sino territorio, salud, todo, va a ser un verdadero desastre en México y más mexicanos van a querer cruzar a Estados Unidos”, dice Víctor Ibarra, quien hace 27 años emigró de su natal Reynosa, Tamaulipas.

A media jornada laboral, Víctor hace una pausa para hablar de las elecciones, sus impresiones, lo que piensa de su país y la promoción del voto extranjero que hizo a través del Consejo Internacional Migrante -asociación civil de la que es líder- ante la ausencia de campañas de información masiva por parte del Consulado de México y el Instituto Nacional Electoral (INE) en aquel país.

“Lo que a nosotros nos importa es que estás elecciones sean históricas y la única manera para que sean históricas es promover el voto junto con el Consulado de México pero como el Consulado realmente no promovió, nosotros nos dimos la tarea de tomar acción. No sé si les faltan más recursos económicos por parte del INE o una estrategia mejor del INE en el Consulado. No sabemos qué sea, pero definitivamente no hay difusión masiva”.


Víctor Ibarra, mexicano residente en EU. Fotografía Analy S. Nuño

 

Fueron tres meses en que los integrantes de la asociación civil no pararon: dividieron su día en horas laborales, foros informativos, kermeses y visitas a las “pulgas” (mercados al aire libre). Paralelamente, dos días a la semana durante enero, febrero y marzo llevaron grupos de 15 personas al Consulado mexicano en Houston para realizar su trámite de registro, luego de firmar un acuerdo con el cónsul, Óscar Rodríguez.

Éstas acciones dieron resultado: “Al Consulado fueron más de 300, más los que logramos que llegaran de los foros informativos otros 150 y otros 100 que desde las pulgas les dijimos e individualmente se registraron además del llamado en redes sociales. Calculamos entre 550 y 600 personas” registradas.

¿Desinterés o falta de información?

El INE informó que el registro de mexicanos que podrán votar el 1 de julio ascendió a una tercera parte del total de mexicanos en el exterior con credencial de elector. De acuerdo al Instituto el número de registros fue reflejo del trabajo de difusión que realizaron en conjunto organizaciones de migrantes, oficinas de gobierno con contacto con migrantes e instituciones educativas. Pero aquellos mexicanos que no tienen contacto con alguno de estos grupos ¿se enteraron?

Henry Cooper, originario de Ciudad de México y residente en Estados Unidos desde hace 30 años, conduce el programa de radio comunitaria Proyecto Latino Americano de la emisora KPFT.

Esto le ha permitido acercarse a la población latina pero también darse cuenta que muchos mexicanos no cuentan con información sobre el voto extranjero, que es importante “porque la única forma de que podemos hacer un cambio en México es participar todos, incluso los que estamos acá”, cuenta.

“Para las elecciones yo no tengo contacto con el Consulado, yo tengo mi credencial de elector allá en México y mis familiares son los que me informan. Voto allá, yo no voy a participar desde el exterior porque tengo mis reticencias, desconfío del INE, de las autoridades”.

“El INE dice que miles van a votar pero hay cientos de miles de mexicanos que están aislados, me pregunto si los compañeros que están en el campo, haciendo techos, reparando algo, tienen acceso (a la información), no supieron que pueden votar”.

A esto se suma la inhibición del voto a causa de la política de persecución abierta contra los mexicanos por parte del gobierno de Donald Trump. “Muchos compañeros van a estar más preocupados de esconderse de la migra que de ir a hacer los trámites, porque hay una situación de terror como para ir a conseguir la credencial”.

Alma Díaz, también originaria de Ciudad de México realizó el trámite por su cuenta y con poca información. Asegura que el 29 de marzo, dos días antes de concluir el plazo de registro, escuchó por primera vez en la televisión un anunció del INE sobre el voto extranjero.

“Me acerqué al Consulado mexicano a pedir información y sí tienen folletos, pero en el paquete que me dieron venían folletos de elecciones de hace dos años en Zacatecas y otros estados, me dieron basura” se queja.

“No me agrada cómo funciona el Consulado pero me acerqué porque no hubo campañas por ningún lado, y los que nos atrevimos a pedir información nos enviaron a la página de voto extranjero donde empecé mi trámite. Llegó un momento en que ya no hubo información, hablé y me apoyaron pero comprobé que no todo está bien. Ahora estoy esperando que me llegué mi paquete pero hay tantas sinvergüenzadas, conocemos a las autoridades mexicanas, no tengo confianza de que me vayan a respetar el voto”.

El paquete al que se refiere es un envío que el INE realiza a quienes se registran para votar. Por correo los interesados reciben las boletas para que sean marcadas, y uego deben enviarlas de regreso a México por mensajería.

Para sumarlas a la votación general las boletas deben llegar al Instituto Electoral antes del 30 de junio.

Pero no a todos les interesa el proceso electoral. Un ejemplo es Agustín, originario de Veracruz del que salió hace 21 años hacia Estados Unidos. Allí estudió como técnico en instalación y reparación de aire acondicionado y después formó su propia empresa.

Él no tiene contacto con organizaciones de mexicanos en Estados Unidos ni con el Consulado de México así que desconocía que podía votar el 1 de julio. Pero no le importa.

“Aquí yo no sé nada de eso, yo voto aquí, pero allá en México no, ni supe. Pero ni sé ni me interesa, todo el tiempo a la gente le dan atole con el dedo, a la gente le dan una despensa que le va a durar una semana y ya después los 6 años andan llorando”, confiesa.

“Han pasado tantos presidentes y ha sido lo mismo, mucha corrupción, en México eso es lo que se ve, corrupción, inseguridad. De que serviría mi voto si ni siquiera vivo allá”.

Filiberto Delgado, salió de su natal Michoacán hace 33 años, tiempo desde el que se ha considerado desplazado económico por las malas decisiones del sistema político. Aunque cree en el voto y exige su respeto, no votará este 2018 pues considera que el fraude empezó desde que Marichuy Patricio no logró registrarse como candidata independiente a la presidencia.

“Si sé del voto extranjero y también que es la primera vez que hay candidatos independientes, pero creo que son una maña más del sistema político mexicano” dice.

“No han sido ni legales ni democráticos, ya se ve que va a haber fraude, no va a estar mi candidata y por eso no voy a votar, nadie de los candidatos creo que pueda hacer algo por mi querido México”.

Para Filiberto la importancia del voto extranjero es similar al impacto de las remesas en la economía mexicana que en 2017 representaron el 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) con 28 mil 771 millones de dólares. “Somos un sustento para el país y probablemente una válvula para que no haya una rebelión económica. Con las remesas hemos sostenido parte de la economía, nos hemos ganado el derecho a decidir, a votar”.

Boletas para recabar el sufragio a residentes en el extranjero en modalidad

Sospechosismo

¿Basta con tramitar la credencial de elector y solicitar la inscripción en la Lista Nominal para poder votar el 1 de julio? No. La desconfianza en el sistema político y el Instituto Nacional Electoral propicia incertidumbre en el conteo del voto extranjero y la sospecha de un fraude.

Ésta situación es el origen del grupo Ojo Internacional, integrado por mexicanos de California, Chicago, Nueva York, Dallas, Houston y otras ciudades de Estados Unidos que buscan vigilar el voto del 29 al 3 de julio y registrar el conteo ante notario público y abogados.

Para lograrlo en marzo iniciaron pláticas con el cónsul en Houston Óscar Rodríguez y el presidente del INE Lorenzo Córdova, a quienes entregaron una petición formal para que se les acredite como observadores.

“Queremos mandar grupos desde aquí directamente a la casa de seguridad donde van a llegar los votos del extranjero, para estar ahí 4 días consecutivos, dos días antes de la elección y dos después, con entrenamiento y nuestros propios recursos para asegurar que se cuenten nuestros votos y no haya fraude”, explica Víctor.

Hasta el momento la respuesta ha sido favorable y sólo se les han pedido dos requisitos: llenar un formulario en una aplicación y capacitarse durante cuatro días.

Para evitar que se les niegue la petición, los 40 mexicanos interesados en vigilar el voto emitido por mexicanos en el exterior proponen pagar con sus propios recursos los gastos que generen por traslado, estadía y comidas.

El resultado de su misión está por verse.


Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor y la siguiente frase: “Este trabajo forma parte del proyecto En el Camino, realizado por la Red de Periodistas de a Pie con el apoyo de Open Society Foundations. Conoce más del proyecto aquí: enelcamino.periodistasdeapie.org.mx”


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Analy S. Nuño

Reportera en Guadalajara, Jalisco