El grupo de “Las Patronas” son condecoradas por gobiernos de Centroamérica y México


agosto 28, 2016

El grupo humanitario cuenta  con un albergue para 30 personas llamado “La esperanza del inmigrante”, y que forma parte de una red de 45 refugios de ayuda para inmigrantes que quieren cruzar la frontera. “Las Patronas“, un colectivo humanitario de […]

Por: Ximena Natera

El grupo de “Las Patronas” son condecoradas por gobiernos de Centroamérica y México

El grupo humanitario cuenta  con un albergue para 30 personas llamado “La esperanza del inmigrante”, y que forma parte de una red de 45 refugios de ayuda para inmigrantes que quieren cruzar la frontera. “Las Patronas“, un colectivo humanitario de […]

Por: Ximena Natera

El grupo humanitario cuenta  con un albergue para 30 personas llamado “La esperanza del inmigrante”, y que forma parte de una red de 45 refugios de ayuda para inmigrantes que quieren cruzar la frontera.

“Las Patronas“, un colectivo humanitario de campesinas mexicanas que entrega alimentos a indocumentados que viajan sobre un tren de carga rumbo a EU, señalaron que cada homenaje que reciben es un “compromiso más con los inmigrantes”.

“Es una oportunidad para demostrar que ayudar a personas necesitadas es posible, cuando hay amor y voluntad“, aseguró Norma Romero, fundadora de este grupo de asistencia humanitaria compuesto por 14 mujeres.

Romero y su sobrina Mariela Nájera recibieron en la sede del consulado mexicano en Los Ángeles, en representación de este grupo, un reconocimiento a su labor de mano de los cónsules de México, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

De estos países provienen la mayoría de inmigrantes que se suben encima de los vagones del tren conocido como “La Bestia”, un tren de mercancías utilizado por inmigrantes indocumentados para llegar a EU.

Lee más sobre esta información en La Opinión.



Ximena Natera

Soy aspirante a la buena imagen, a la buena crónica, a la buena historia, soy aspirante al buen periodismo. Las historias de horror, miedo e injusticia que vimos y escuchamos a lo largo del camino me dejaron un hoyo en el estómago, la única manera que encuentro para cerrarlo es compartir estas mismas historias una y otra vez, con la esperanza de que la indignación se propague y, como dice el periodista Oscar Martínez, contribuya a iluminar poco a poco las esquinas oscuras.