El intento de Guatemala por detener a miles de migrantes hondureños fracasó y se espera que miles lleguen a la frontera con México en las próximas horas. Autoridades mexicanas insisten en que solo cruzarán la frontera de este país quienes cumplan requisitos legales

Texto: Rodrigo Soberanes y Ángeles Mariscal /Chiapas Paralelo

Fotografías: Especial

CIUDAD HIDALGO, CHIAPAS.- Miles de ciudadanos hondureños que están decididos a llegar a Estados Unidos avanzan por Guatemala hacia la frontera con México, sin que los intentos del gobierno guatemalteco por detener la caravana logren tener éxito.

La multitud que salió en la madrugada del sábado 13 de la ciudad de San Pedro Sula, en Honduras, rebasó la capacidad de contención y miles empezaron a recorrer las carreteras guatemaltecas. Quienes contaban con recursos pagaron un pasaje de autobuses. Sin embargo, de acuerdo con versiones extraoficiales, recogidas entre oficiales del INM, muchos optaron por viajar a pie por miedo a que los vehículos que aborden “los regresen a Honduras”.

Las dificultades vividas al entrar a Guatemala por la Caravana Migrante, formada por más de 3 mil personas, de acuerdo con cálculos de la ONU, causaron incertidumbre sobre el momento de su llegada a México.

La Caravana podría llegar a la capital de Guatemala este miércoles en la tarde, para dirigirse a Tecún Uman, el último punto fronterizo antes de México.

En el parque central de Tecún Uman, no había este lunes ninguna movilización visible por la llegada de los migrantes, y tampoco en la ruta migratoria que va de Tapachula hacia Arriaga, en Chiapas.

De hecho, esta frontera vivió una jornada de tranquilidad y desde las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, en el paso fronterizo, no se tenía ninguna “instrucción especial” sobre el manejo de la posible llegada de la Caravana Migrante.

En cambio, los operadores de las balsas que cruzan mercancías comerciales y personas en el río Suchiate -que marca la frontera entre México y Guatemala- dijeron estar listos para trabajar turnos ininterrumpidos durante la noche.

Por la mañana, en la ciudad de Esquipulas, el gobierno de Guatemala detuvo a uno de los organizadores de la caravana, Bartolo Fuentes. En declaraciones a Radio Progreso de Honduras, Fuentes dijo que fue detenido por las autoridades de Guatemala sin que le explicaran el motivo. Trascendió que lo entregaron a las autoridades de su país.

Tras la detención del activista, el gobierno de Guatemala volvió a montar un cerco policiaco en la frontera, porque cientos de hondureños salieron de varias ciudades de ese país para intentar unirse a la caravana de migrantes.

“Para salvaguardar la soberanía y la seguridad, así como la seguridad de los migrantes, se han realizado coordinaciones con los gobiernos de Honduras, los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América”, informó el gobierno de Guatemala.

Rubén Escobar, periodista hondureño que radica en San Pedro Sula, narró que policías de su país colocaron retenes en sus caminos que llevan a la frontera, con el objetivo de detener a sus compatriotas que aún no lograban salir.

Ello siguiendo la exigencia del gobierno de Donald Trump, quien dijo a través de un tuit: ¡Los Estados Unidos han informado firmemente al Presidente de Honduras que si la gran caravana de personas que se dirigen a los Estados Unidos no se detiene y se regresa a Honduras, no se dará más dinero ni ayuda a Honduras, con efecto inmediato!

The United States has strongly informed the President of Honduras that if the large Caravan of people heading to the U.S. is not stopped and brought back to Honduras, no more money or aid will be given to Honduras, effective immediately!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de octubre de 2018

“Con esto prácticamente nos convertiríamos al nivel de Cuba, en el sentido de la Cuba de hace algunos años que no permitía a sus connacionales salir del país. Hasta ese grado estamos llegando, nada más que allá es extrema izquierda y acá es extrema derecha”, valoró Escobar.

Del lado mexicano, el comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, en compañía de otros mandos de esa dependencia y del Instituto Nacional de Migración (INM), supervisaron el operativo que montaron en los tres puentes fronterizos ubicados en la zona donde esperan la entrada de los migrantes: Tecún Umán, Talismán y Ciudad Hidalgo.

En entrevista, el funcionario dijo que “se privilegiará (el ingreso) a aquellos que cumplan con todos los requisitos de ingreso (…) y ante esta saturación necesitamos también contar con un dispositivo que salvaguarde la seguridad de todas las personas, que tengamos las condiciones favorables para que la instancia migratoria haga su trabajo”.

En tanto, las Oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en Honduras, Guatemala y México, expresaron su preocupación por la situación de inseguridad y la necesidad de protección de las personas que forman parte de la “Caravana de Migrantes”.

El organismo humanitario hizo un llamado a los gobiernos de Honduras, Guatemala y México a proteger la integridad y garantizar la seguridad de migrantes y personas sujetas a protección internacional; a brindarles ayuda humanitaria, y a garantizar el respeto a la dignidad y los derechos humanos de las personas migrantes. Les recordó “el deber de respetar el principio de excepcionalidad del uso de la fuerza y de la detención”.

Un éxodo hondureño a México from Periodistas de a pie on Vimeo.

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