De los 5 mil 400 elementos que conforman el Instituto Nacional de Migración, 500 son investigados por “corrupción”. A un mes de la llegada del comisionado Francisco Garduño, activistas señalan que expolicías federales trabajan como agentes migratorios

Texto: Arturo Contreras Camero
Fotos: Duilio Rodríguez

Actualmente existen “más de 400, pero menos de 500” casos de agentes que están siendo investigados por corrupción en la contraloría del Instituto Nacional de Migración (INAMI). Esto lo aseguró el titular de la dependencia, Francisco Garduño, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.  

Hace más de un mes, el 26 de julio, el propio López Obrador aseguró que como parte de la limpieza en el Instituto, corrieron a 500 agentes por casos de corrupción. Sin embargo, Garduño no especificó si los elementos que se investigan son estos mismos elementos a los que se refería el presidente. 

“Hay denuncias en las contralorías y finalmente esto no ha concluido, es la presunción de inocencia, pero finalmente sí hay investigaciones relativas”, dijo al respecto el titular del INAMI. 

Francisco Garduño tomó el lugar de Tonatiuh Guillén en la dirección del INAMI el 14 de junio, una semana después de que México se comprometió a detener la migración para que Estados Unidos no impusiera un arancel especial a todos los productos mexicanos.

Desde ese día, se prometió que el Instituto tendría una renovación para detener la corrupción en una institución que es calificada por defensores de migrantes como una corporación de trata de personas. 

Actualmente en el Instituto trabajan 5 mil 400 personas, de los cuales, mil 500 son agentes federales en campo. Sobre la contratación de nuevos agentes de migración, Garduño aseguró que no han habido ninguna. “Hubo una convocatoria y en esa convocatoria son 80 los que se han dado de alta. Sigue abierta la convocatoria”, dijo. 

Más allá del despido de 500 agentes y de las investigaciones que se están realizando, los resultados de la reestructuración en el INAMI están marcados por el silencio de su titular, según asegura Jorge Andrade, investigador de migración para la Casa del Migrante, en Ciudad Juárez. 

Andrade asegura que el discurso de transformación del instituto no es nuevo, sino que era algo que se venía trabajando desde que el doctor Tonatiuh Guillén había tomado las riendas del instituto,

“Eso implicaba reestructurar un monstruo, pues tiene diferentes áreas el INAMI, sin embargo donde veo que ha existido mayor violación a los derechos humanos es precisamente durante los operativos que hacen los agentes”, dice en entrevista. 

Según Jorge, pareciera que con la llegada de Garduño a la titularidad del Instituto quedó en una pausa. “Incluso ahora, con la entrada en marcha de la Guardia Nacional, lo que he podido ver es que las violaciones se han recrudecido, y más porque parece ser que lo hacen de una forma más vedada”. 

Según había anunciado López Obrador, los exagentes de la Policía Federal que no pudieron entrar a la Guardia Nacional podrían sumarse a otras organizaciones, entre ellas, el INM. A pesar de que Garduño asegura que no se tienen nuevas contrataciones, Jorge Andrade asegura que sí hay contratación de expolicías como agentes de migración. 

Andrade acaba de realizar un viaje de investigación en la frontera norte del país, y entre los hallazgos que tuvo fue ver a agentes de migración que en su equipo y uniforme tenían las siglas de la Policía Federal. 

“No son las personas adecuadas porque no están calificadas y no están evaluadas para hacer un trabajo con personas migrantes. Lo que conlleva a una serie de agresiones a estas personas. Maltrato, la forma en cómo les hablan. Los migrantes vienen retornados de Estados Unidos, vienen en shock, ante esa situación, la forma en que se trata a estas personas es lamentable. 

Jorge Andrade, asegura que además del maltrato que le dan los agentes a los migrantes que regresan a México para esperar su trámite de asilo en Estados Unidos, tampoco se les está dando información clara sobre las opciones de empleo temporal.

Otra de las promesas del nuevo plan fue que los migrantes que esperan sus trámites migratorios en Estados Unidos contarían con un trabajo. Hoy por la mañana, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard aseguró que se habían creado 4 mil 700 para estas personas, sin embargo, no son suficientes para la demanda que va a existir. 

“Si hablamos que se están regresando un aproximado de 300 personas al día, en una entrada fronteriza, en un solo puente, pues en dos semanas ya se cubrió la cuota de trabajo creado”, asegura Jorge Andrade. 

“Vienen todos en shock, sin saber a dónde están llegando, les dicen que les van a dar un documento de estancia y les preguntan que si además quieren sacar una Curp (un requisito para trabajar en México). Hay muchos que no saben ni qué es una Curp”.

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