Jornaleros mexicanos en el condado de Yakima, Washington, han realizado huelgas y protestas desde al menos 10 días. Acusan que las empresas esconden información de contagios y no ofrecen equipo de protección para cuidar la salud de los trabajadores
Texto: Kau Sirenio
Fotos: Especial
Trabajadores de seis empacadoras de frutas del condado Yakima, Washington iniciaron una huelga desde hace dos semanas. Exigen a las empresas Equipo de Protección Personal (EPP), mejores condiciones de trabajo para que no se propague el contagio de covid-19. Además de un seguro por riesgos de trabajo.
Desde el pasado viernes 8 de mayo, un primer grupo de trabajadores dejó de empacar manzanas en la compañía Allan Brothers Fruit Company, para declararse en huelga después de que 12 de sus compañeros dieran positivo a coronavirus. Ese día los jornaleros acusaron a la gerencia de ocultar información sobre casos positivos e incluso le ordenó al empleado enfermo que regresara al trabajo.
La inconformidad de los jornaleros de Allan Brothers generó una ola de protestas en otras cinco empacadoras de frutas cercanas, como Matson Fruit, Jack Frost Fruit, Monson Fruit. Mientras que Columbia Reach y Madden Fruit se paralizaron en la última semana.
Los jornaleros agrícolas del condado Yakima siguieron el ejemplo de los obreros de frigoríficos en Crete, Nebraska; los textileros de la fábrica de American Apparel en Selma, Alabama; los recolectores de basura en Nueva Orleans, Luisiana se declararan en huelga en demanda de mejores condiciones de trabajo.
La huelga de jornaleros de Yakima surgieron de forma espontánea después de que no se cumplieron las condiciones mínima de sanidad en el centro de trabajo. Desde que empezó la protesta los acompaña el sindicato Familias Unidas por la Justicia (FUJ).
El organizador del Sindicato de Familias Unidas (SFUJ), Edgar Frank dijo en entrevista que los empacadores de la compañía Monson Fruit llevan nueve días de protesta. Mientras las empacadoras de fruta del Valle de Yakima que están en huelga desde hace 12 días.
“Lo que podría ser la séptima compañía en huelga reportada por trabajadores de Roche Fruit en Yakima terminó el mismo día que empezó debido a que los gerentes acordaron darles un pago salarial adicional. En los últimos dos días, la directiva de Monson Fruit y Matson Fruit en Selah, Frosty Packing en Yakima y Allan Bros, en Naches tuvieron reuniones con el comité de huelga de los trabajadores en cada empresa, sin llegar a ni un acuerdo” explica Frank.
FUJ nació en 2013, como sindicato de trabajadores agrícolas local, y en 2015 se afilió al Consejo Estatal Laboral de Washington de la AFL-CIO. Tiene unos 500 jornaleros afiliados.
Edgar Frank dice que durante la caravana de protesta los jornaleros guardan distancia social para evitar que haya más contagio. Y entre ellos nombraron al comité de huelga que represente a los trabajadores en la mesa de trabajo:
“En la mesa de diálogo, los trabajadores presentaron pliego petitorio muy sencillo, pero las compañías se resisten en aceptarlas. Las preocupaciones de los compañeros empacadores es por falta de equipo de protección personal disponible. Además plantean un seguro por riesgo de en el trabajo”.
“Las demandas son muy básicas, como mascarillas, gel antibacterial, agua y jabón para lavarse. Así como distanciamiento social en el trabajo. Los compañeros piden un aumento salarial por riesgo de de trabajo que va 13.85 dólares a 15.85 dólares por hora. No es mucho pero las compañías no ceden” explica Edgar.
Por su parte el presidente fundador del Sindicato de Familias Unidas por la Justicia, Ramón Torres, dice que la empresa no ha aceptado las demandas. La empresa alega que han hecho todo para proteger a los trabajadores; y que la demanda está fuera de lo posible, porque no se puede considerar un aumento salarial.
El condado de Yakima es el principal productor de manzanas Washington, concentra la mayor producción agrícola y ganadera. Se sitúa entre la cordillera de Casacde Range y Snoqualmie a 150 millas (240 km) al Sureste de Seattle.
“Este condado concentra el mayor contagio de Covid-19 comparado con la población de los demás condados de Washington, con un caso por cada 123 personas. Las estadísticas más recientes confirman mil 916 casos y 65 muertes, probablemente una gran subestimación debido a la falta de pruebas masivas en todo Estados Unidos”, dice Edgar.
De acuerdo con la información que proporcionó Ramón Torres, por lo menos la mitad de la población del condado de Yakima, es hispana o latina. La mayoría son jornaleros agrícolas y en temporada de manzana llegan jornaleros con visa H2A (conocido como visa huéspedes) que llegan de México.
En este condado se les niega a los indocumentados todo: Licencia de conducir, una vivienda adecuada, seguridad laboral y los beneficios del seguro social, incluidos los aprobados en la Ley de Emergencia CARES.
El Sindicato de Familias Unidas por la Justicia denuncian desde hace años que a los trabajadores de Yakima se les roba el salario, las mujeres sufren constante acoso sexual, así como asaltos; las jornadas laborales son extenuantes y bajos los salarios. “El índice de pobreza en el condado de Yakima es del 18 por ciento, casi el doble del índice nacional” dice Edgar Frank.
“Los jornaleros agrícolas de Yakima tienen miedo de perder sus empleos, que para ellos sería fatal porque de ahí mantienen a sus familias. ‘Si protestamos y nos despiden, no sabemos a dónde ir o quién nos oirá; y si habrá apoyo de los compañeros de trabajo’. El temor es fundado porque la política migratoria es muy racista con el gobierno de Donald Trump”. asegura El organizador de SFUJ.
Los jornaleros agrícolas ha creado sus propios comités de seguridad en cada centro de trabajo para vigilar que se cumplan con la medidas de salubridad.
Edgar Frank asegura que los jornaleros no han contado con el apoyo del consulado mexicano de Seattle, a pesar que la mayoría de los huelguistas con trabajadores provenientes de México: “El consulado está enterado de la protesta y saben que los jornaleros son mexicanos, pero hasta ahora no han dicho nada de los que está pasando” acusa.
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