Este jueves cinco de junio en el Senado de la República se llevó a cabo el “Encuentro a favor de una migración con rostro humano”, al evento asistió la caravana de migrantes centroamericanos, el padre Alejandro Solalinde y los senadores, entre los cuales destacan las senadoras, Mariana Gómez del Campo y Dolores Padierna Luna, así como el senador Zoe Robledo.
En el transcurso de la reunión, guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses, contaron sus experiencias como migrantes, hablaron de los robos, de los hombres, mujeres y niños que mueren en el camino, de las violaciones, de la persecución del Instituto Nacional de Migración, y como lo único que piden es una solución al fenómeno migratorio, porque no existe certidumbre en su salida, tránsito y destino.
Por su parte la senadora Mariana Gómez del Campo reiteró su apoyo a la causa migratoria y también compartió con los migrantes que ya se presentó “una reforma para elevar a rango constitucional el derecho de las personas migrantes” y también se propuso que el Estado le tienda la mano a las casas de asistencia para que éstas no sigan viviendo de limosnas y donaciones.
Pero aún no terminan las historias; la caravana que partió hace 5 días todavía espera encontrarse con: con el embajador de EU en México, Anthony Wayne, la Secretaría de Gobernación, la subsecretaría de Migración y el comisionado de Migración.
La caravana de migrantes por el libre tránsito salió el domingo primero de junio de Ixtepec, Oaxaca. Encabezada por el padre Alejandro Solalinde, la comitiva se conforma de 65 migrantes centroamericanos, que cuentan con permiso para estar en el país.
Durante el primer día, la caravana recorrió a pie los 18 kilómetros que separan a Ixtepec de Juchitán, pasando por Ixtaltepec y El Espinal, como un acto simbólico y de conciencia ciudadana para evitar la criminalización de quienes atraviesan sin documentos el territorio mexicano.
El segundo día, la caravana salió de Juchitán rumbo al estado de Veracruz; cruzó los municipios de Acayucan, Juan Rodríguez Clara, Córdoba y Orizaba en su trayecto para llegar a Apizaco, Tlaxcala.
El tercer día, los migrantes junto con el sacerdote Elías Dávila Espinoza, responsable del albergue la Sagrada Familia; el diputado local, Santiago Cecilt Maldonado, presidente de la comisión de Asuntos Migratorios de la Sextagésima Primera Legislatura del Estado de Tlaxcala, recorrieron las vías del tren que se encuentran en Apizaco, y posteriormente algunos de los migrantes le narraron sus historias al diputado Cecilt.
La caravana también demandó el retiro de los pilares puestos por Ferrosur, ya que estos sólo han provocado que los migrantes que transitan por esta ruta sufran más accidentes.
A las 2:00 de la tarde la carava partió de Apizaco rumbo al Distrito Federal. A las 4:30 comenzó la peregrinación rumbo a la Basílica de Guadalupe, dos horas más tarde se celebró una misa impartida por el padre Alejandro Solalinde.
“Nuestra caravana es una peregrinación de fe para lograr una solución definitiva a lo que el Gobierno mexicano no ha hecho”, dijo el padre Solalinde.
El cuarto día, la caravana se reunió con la titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Perla Gómez Gallardo y con representantes de las embajadas de Honduras y del Salvador (Nicaragua y Guatemala no asistieron).
Durante este encuentro los algunos de los 65 migrantes de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, nuevamente expusieron todos los problemas que enfrentan los migrantes en su paso por México.