Desde hace varios días organizaciones civiles pretenden comprobar el destino de al menos cien migrantes que viajan en la primera caravana, y que según algunos supuestamente están desaparecidos. La falta de certeza en su destino es consecuencia de la desorganización en el movimiento, pero sobre todo de la promesa rota del gobernador de Veracruz de transportarlos a Ciudad de México
Texto: José Ignacio De Alba
Foto: Archivo
El gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares se comprometió en su cuenta de Twitter: “Obviamente vamos a proporcionar ayuda humanitaria, agua, alimentos y servicios de salud” a los migrantes que viajan en caravanas desde Centroamérica.
Prometió incluso 150 camiones para llevarlos a la Ciudad de México. Mintió. Tres horas después el polémico gobernador dijo que no cumpliría su palabra porque –juró- en la capital del país había una emergencia por el corte de varios días en el suministro de agua potable.
El engaño de Yunes virtualmente rompió la primera de varias caravanas que habían sorteado la frontera sur. Muchos decidieron seguir por su lado el camino; otros se mantuvieron en grupo.
Y los puso en riesgo. El grupo se enfiló a Veracruz porque la promesa del gobernador les permitiría ahorrar varios días de viaje y, sobre todo, librar una de las zonas más peligrosas del país controladas por el grupo de Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
En Veracruz los secuestros de migrantes y las desapariciones son frecuentes. Un estado donde las fosas clandestinas han sido la constante desde hace varios años. Pero Yunes no admitió su responsabilidad. El 2 de noviembre dijo que la caravana se disgregó y con ello se perdió certeza sobre la seguridad y ubicación de 5 mil personas.
Al día siguiente Arturo Péimbert, defensor de los Derechos Humanos de Oaxaca, dijo que se desconocía el paradero de al menos cien migrantes que abordaron camiones y tráileres para seguir el viaje. El último punto donde se supo de ellos fue en el municipio de Isla, Veracruz.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió medidas cautelares para que las autoridades aseguren el destino de los presuntos desaparecidos. Pero hasta ahora no hay una versión oficial sobre lo sucedido.
Los únicos datos son de organizaciones civiles. La misión de observación del Éxodo Migrante- Veracruz dijo en un comunicado que no hay certeza “de la desaparición de cien migrantes en Isla, Veracruz”.
Y añadió: “Afirmamos categóricamente que de haber subido en Sayula a los camiones que Yunes prometió, entonces tendríamos certeza de la integridad de más de 5 mil migrantes, entre ellos aproximadamente 2 mil menores”.
Lo que sigue desde entonces es una de las características de este movimiento de migrantes. La dispersión desesperada de muchos les ha puesto de nuevo en peligro.
Y la situación puede agravarse. Porque en el sureste hay ya otras caravanas que siguen el camino de la primera, rumbo a Estados Unidos.
Consulta nuestra cobertura
La carambola electoral que el éxodo centroamericano provocan en Estados Unidos
Cómo ser madre y sobrevivir en la Caravana Migrante
Yunes provoca que migrantes crucen zona de riesgo
La cumbre que reúne el dolor de las madres de desaparecidos en el mundo
Cuatro caravanas, más de 10 mil migrantes en ruta hacia Estados Unidos
Caravana migrante es una “papa caliente”, dice Yunes Linares
Tamaulipas pide fondo por migrantes
Inicia el Foro Mundial de las Migraciones en medio de la xenofobia
Tags: albergue, Caravana de madres, caravana migrante, centroamericanos, ciudad de mexico, exodo migrante, foro social mundial de las migraciones, hondureños, migrantes desaparecidos, Movimiento Migrante Mesoamericano