Foto tomada de NBC News (John Moore / Getty Images)
Los migrantes que están en proceso de deportación desde Estados Unidos les son quitadas sus pertenencias. Entre los objetos retenidos por las autoridades migratorias estadounidenses, y que no son devueltas a sus propietarios, se cuentan desde anillos de compromiso hasta credenciales de identificación.
La preocupación de las organizaciones y las universidades que han documentado la retención de las pertenencias es porque “es la súper criminalización de la migración y un cambio total en el procesamiento de migrantes detenidos”.
Cuando se hace la detención de una persona por una situación migratoria irregular dentro de la cadena de custodia le quitan sus pertenencias, las cosas son metidas a una bolsa de plástico y se le da un recibo de inventario. Con ese registro entregado se tienen hasta 30 días para reclamar las pertenencias. Pero no en todos los casos se registran los objetos y difícilmente el deportado sabe el procedimiento para que le sean devueltas sus cosas.
La ropa es quemada dejando al indocumentado solamente con la vestimenta puesta, también les son incautados documentos que van desde actas de nacimiento hasta credenciales electorales además de objetos personales y medicinas, si no está acompañada de una receta expedida en Estados Unidos.
Los migrantes que son devueltos a sus países sin sus pertenencias encuentran dificultades durante su viaje de regreso: el hecho de no portar con una tarjeta telefónica o indocumentados que se accidentan y al no portar identificación no logran contactar a sus familiares. Las organizaciones se dijeron preocupadas de los casos de migrantes que mueren a su regreso sin ser identificados, por no portar documentación alguna, y son enterrados en fosas comunes.
El dinero, sólo cuando son dólares, pueden seguir con la persona detenida en una especie de cuenta virtual que los seguirá en su proceso de deportación. Las monedas de otros países son consideradas como papelería sin valor.
Los lentes de graduación, las dentaduras, los bastones y los anillos de compromiso no pueden ser incautados, pero a pesar de eso si son retenidos.
Los casos han empezado a ser registrados por distintas organizaciones y universidades como Cammina (Alianza para las Migraciones en Centroamérica y México), Whola (Washington Office on Latin America, La Universidad de Arizona, entre otros. Los primeros casos iniciaron en el 2005 con el programa estadounidense “Consecuencias”, pero aún es poco lo que se ha logrado visualizar sobre el tema.