El flujo migratorio en la frontera sur no cesa con la llegada de personas de orígenes distintos: Centroamérica, el Caribe y África, mientras que las oficinas del Instituto Nacional de Migración en Tapachula permanecen cerradas.
Texto: Ángeles Mariscal /Chiapas Paralelo
Fotografía: Archivo / Guillermo Arias
Video: Cortesía
Cientos de migrantes de África permanecen en campamentos afuera de la estación migratoria Siglo XXI, en la ciudad fronteriza de Tapachula, en demanda de que el Instituto Nacional de Migración les entregue un pase de salida que les permita continuar su camino rumbo a Estados Unidos. Por segundo día consecutivo los migrantes africanos, que han entrado a México de manera paulatina desde el pasado mes de febrero, se manifestaron e impidieron la entrada de autobuses al lugar.
Exigen las autoridades migratorias les entreguen un pase de salida del país al que pueden acceder como migrantes originarios de países con crisis humanitarias como El Congo, Angola y Camerún. Este pase los obliga a salir del país en un plazo de 20 días, periodo en el que esperan llegar a la frontera con Estados Unidos.
El INM, sin embargo, no les ha otorgado dicho recurso, porque cerró sus oficinas migratorias. En protesta por ello y en demanda del pase de salida, los africanos tienen instalado en campamento afuera de la Estación Migratoria Siglo XXI. En el campamento hay mujeres y niños enfermos.
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En tanto, a unos 100 kilómetros de la frontera, en la ciudad de Mapastepec, la caravana de Centroamérica y El Caribe también espera que autoridades migratorias de México realicen los registros migratorios que fueron suspendidos luego de una manifestación en protesta por actos de corrupción.
Un grupo de unos 2 mil 500 migrantes se encuentra instalado en un campo deportivo que el gobierno mexicano estableció, y donde hace el registro de su entrada al país para que puedan acceder a una visa humanitaria o pase de salida.
Esta caravana entró al país desde mediados de marzo. Es encabezada por migrantes cubanos que han denunciado corrupción de parte de autoridades del INM.
El martes, uno de los voceros del movimiento, Mikel Hernández, médico cirujano cubano, fue detenido por elementos de la Policía Federal, y llevado a la Estación Migratoria Siglo XXI, para ser deportado a su país de origen.
Cabe recordar que en días recientes han sido deportados vía aérea 71 migrantes de Haití y 57 de cuba.
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Y en la zona indígena de Chiapas, este martes autoridades tzotziles del municipio de Zinacantán detuvieron a tres camionetas que transportaban a 110 migrantes de Guatemala que intentaban cruzar por esa zona para evadir los retenes de vigilancia.
Las autoridades indígenas municipales interceptaron a las personas que transportaban a los migrantes, los increparon por traficar con personas, y los encerraron en la prisión de la Policía Municipal.
Los migrantes señalaron ser originarios de Guatemala. Entre ellos van al menos 20 niños y niñas. Ellos permanecieron en la explanada de Zinacatán, a unos 12 kilómetros de San Cristóbal de las Casas, donde recibieron alimentos de algunos pobladores, y atención médica.
Horas después los obligaron a salir del poblado, por lo que los migrantes tomaron la carretera tratando de evitar a las autoridades del estado. Algunos caminaron a la ciudad de San Cristóbal de las Casas. Para acompañarlos acudieron a la zona dos visitadores de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
Desde que el gobierno de México reforzó la vigilancia migratoria en la carretera Panamericana, migrantes de Guatemala han utilizado nuevas rutas de entrada al país, por lugares riesgosos, como la zona donde el 6 de marzo murieron 23 guatemaltecos en un accidente carretero.
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