En este sexenio se han aumentado el número de detenciones hechas por el Instituto Nacional de Migración (INM) en un 200 por ciento. Las mujeres migrantes son el grupo más afectado al pasar de 11 963 detenidas en el 2012 a 28 mil 693 en los años siguientes.
“Vemos que esta administración tiene una política de detención y deportación, que está aplicando de manera mucho más fuerte que en el sexenio pasado. Hemos visto que hay un aumento en las detenciones de mujeres, de estas el 99 por ciento son del llamado Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras)”, dijo Gretchen Kuhner, directora del Instituto de Mujeres en la Migración (IMUMI).
Esto sucede en el mismo contexto, explica, debido a que las madres o los padres no viajan con sus hijos, “porque así se lo aconsejan los polleros ya que, les dicen, los menores tienen más posibilidades de un mejor trato migratorio si llegan solos y logran cruzar la frontera. Esta información no es cierta, pero es en este contexto que las familias toman la decisión de viajar por separado, impulsados por la falta de oportunidades de educación y empleo en sus lugares de origen, así como la inseguridad”.
A su vez, la directora de la Clínica Jurídica del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la UNAM, Guadalupe Barrena Nájera, señaló que al menos el 40 por ciento del trabajo que lleva a cabo el INM tiene que ver con la detención de los migrantes a bordo de autobuses u otros vehículos, que han sido los mecanismos de traslado más utilizados por los migrantes centroamericanos tras el endurecimiento de los controles para utilizar el tren conocido como La Bestia.
Condenó que, en este caso, las inspecciones de los agentes del INM se base en la apariencia física –como pretendía hacer la Ley Arizona en el caso de los migrantes mexicanos en Estados Unidos- estas revisiones, dijo, son “altamente discrecionales y discriminatorias”.
Durante su participación en la mesa “Acceso a la Justicia y Equidad de Género” realizada ayer en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, puntualizó que mientras en el último año del sexenio calderonista se detuvieron a 11 mil 963 mujeres, en 2013 el número de detenciones subió a 13 mil 975 mujeres y el año pasado llegó a 28 mil 693 mujeres.
La investigadora de la UNAM condenó además que la política migratoria se aplique de manera “desigual”, pues se suma a la serie de peligros a los que se enfrentan los migrantes centroamericanos, destacadamente las mujeres, en su trayecto hacia la frontera con Estados Unidos.
Gretchen Kuhner señaló además que el acceso a la justicia para los migrantes centroamericanos no es el mejor ya que “por temor”, deciden no denunciar el maltrato o la discriminación ante los órganos de impartición de justicia, al tiempo que los registros de los agentes migratorios no son del todo confiables.
Así, concluyen ambas investigadoras, la presión de las autoridades migratorias, tanto en América Central como en México, han obligado a los ciudadanos que pretenden llegar a Estados Unidos, a buscar nuevas rutas, cada vez más peligrosas, que los vuelve “si se puede decir, aún más vulnerables”.
Nota de La Jornada