Cae arribo de extranjeros, repunta flujo de mexicanos desplazados del sur del país para buscar asilo en EU y crece número de migrantes retornados a México que buscan regularizar su situación para quedarse en esta frontera, reportan
Por Rocío Gallegos / La Verdad
CIUDAD JUÁREZ.– El fenómeno migratorio por esta región fronteriza se transformó en los últimos meses: el flujo de extranjeros que arriban para cruzar a Estados Unidos cayó, repuntó la llegada de mexicanos desplazados para solicitar asilo al gobierno estadunidense y creció el número de migrantes retornados, muchos de los que ahora enfrentan el desafío de regularizar su residencia para quedarse en esta comunidad.
La nueva condición es reportada por autoridades de ambos lados de la frontera, a 10 meses del arribo masivo de migrantes a esta frontera.
“El flujo migratorio está en una nueva fase”, dijo Héctor Padilla Delgado, delegado del Instituto Nacional de Migración, durante su participación en el Congreso de Ciencias Sociales Paso del Norte.
Aseguró que el arribo de migrantes extranjeros cayó para volver a casi los niveles que se tenían en octubre de 2018, antes de la llegada masiva de personas en busca de asilo estadunidense, que aquí se comenzó a registrar en la segunda quincena de octubre del año pasado.
“Pasamos de una etapa de contingencia a una de regulación e integración de migrantes a la ciudad”, dijo el funcionario federal.
La caída del flujo migratorio en la región es exhibida por cifras oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), que en el último mes muestran que, en la región de El Paso, Texas, se alcanzó la cifra más baja en ocho meses trascurridos del año.
La agencia estadunidense reporta que en agosto detuvo en la región a 50 mil 693 mil personas, lo que representa una caída de casi un 30 por ciento con relación a julio, cuando se registraron 71 mil 982 detenciones, y un 62 por ciento menos que en mayo pasado, cuando contuvo a 132 mil 859 migrantes, el número más alto de personas que cruzaron de manera ilegal por esta región.
La disminución del flujo migratorio por la zona de Ciudad Juárez y El Paso se comenzó a registrar desde junio, cuando el gobierno de México desplegó un ‘muro humano’, con militares y elementos de la Guardia Nacional, en el bordo del río Bravo para impedir el cruce de personas hacia territorio estadunidense.
Durante el primer mes de vigencia del acuerdo que hizo México con EU, para frenar a migrantes y evitar la aplicación de aranceles, la caída en el cruce de indocumentados fue de un 28.5 por ciento, al pasar de 132 mil 859 en mayo a 94 mil 904 personas, al cierre de junio. La disminución siguió en los meses siguientes, muestras las cifras del gobierno de EU.
“El gobierno de México ha tomado medidas significativas y sin precedentes para ayudar a frenar el flujo de inmigración ilegal hacia nuestra frontera”, dijo Mark Morgan, comisionado interino de CBP, de acuerdo con reportes difundidos por la Casa Blanca.
De este lado de la frontera las autoridades también reportan una caída en el número de migrantes que arriba a la ciudad con relación a mayo, cuando se alcanzaron cifras récord; aunque el desafío por ahora es la cantidad de retornados por parte del gobierno de EU, coincidieron.Leer Más: Reanuda EU entrada de solicitantes de asilo desde Ciudad Juárez
El fenómeno migrante es cambiante en el día a día, y actualmente lo que se enfrenta es el incremento de connacionales que buscan refugio en EU, incluso se convirtieron en la segunda nacionalidad que más demanda la protección del país vecino, solo por debajo de los cubanos, informó Enrique Valenzuela Peralta, coordinador general del Consejo Estatal de Población (COESPO).
Dijo que actualmente llegan unos 10 migrantes extranjeros al día, una cantidad muy por debajo de los 130 diario que recibían en mayo, aunque hubo picos con hasta 300 personas.
“Ahorita nos enfrentamos a un nuevo desafío que es la llegada de mexicanos desplazados de comunidades de Michoacán, Zacatecas y Guerrero principalmente, la situación ha venido cambiando en cuanto a cómo se configura esta población migrante” expuso durante la reunión extraordinaria del Consejo Estatal para la Protección y Atención al Migrante celebrada este martes.
De acuerdo con cifras de la COESPO, tan solo entre julio y agosto arribaron de mexicanos que buscan cruzar a EU para solicitar asilo suman unas 900 personas.
El fenómeno migratorio está mutando, no es lo mismo que cuando empezó el arribo masivo de personas, en octubre pasado, comentó Ramón Galindo Noriega, subsecretario de Desarrollo Social de Chihuahua, durante la reunión del Consejo Estatal de Protección y Atención a Migrantes.
Aseguró que además de que empezaron a llegar menos migrantes, muchos de los extranjeros reportados por Estados Unidos han decidido olvidarse de su cita para iniciar el proceso de asilo en el vecino país y quedarse en esta frontera. Sin embargo, no abundó en cifras de cuántos han optado por regular su estancia en Ciudad Juárez.
Son principalmente migrantes cubanos y venezolanos los que deciden olvidarse de la cita para no arriesgarse a que los regresen a su país, por eso prefieren quedarse aquí, en México, dijo Galindo Noriega, quien exhortó al Consejo –integrado por organizaciones, autoridades y representantes de albergues– a cambiar su acciones y posturas a la nueva realidad del fenómeno migratorio.
De acuerdo con datos de COESPO, hay 17 mil 848 migrantes de retorno que esperan en Ciudad Juárez la resolución de su solicitud de asilo político a EU, de los cuales un 23 por ciento con niños o adolescentes no acompañados.
La mayoría de regresados a México por esta frontera son de Guatemala, representan un 30 por ciento del total, luego siguen los de Honduras, con un 29 por ciento; El Salvador, con un 14 por ciento y el resto son de otras nacionalidades hispanoparlantes, revelan los datos oficiales proporcionados por autoridades mexicanas.
También dieron a conocer que aun hay 6 mil 214 personas que esperan su turno para cruzar al vecino país del norte, anotados en una lista de espera levantada por la Coespo.
Valenzuela Peralta mencionó que son tres desafíos los que gobierno en sus diferentes órdenes enfrentan actualmente: el tema del otorgamiento de salud, escuela para los menores migrantes que acompañan a sus padres y la llegada de mexicanos desplazados.
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