Frenos en el sueño


agosto 27, 2014

Alfredo Corchado/Dallas News Detenido durante semanas por el gobierno mexicano, y tras la presión de la administración Obama, el tren de carga estaba corriendo otra vez. Pero muchos a bordo estaban dudando sobre si deben continuar hacia los EE.UU. Cuando […]

Por: En el camino / STAFF

Frenos en el sueño

Alfredo Corchado/Dallas News Detenido durante semanas por el gobierno mexicano, y tras la presión de la administración Obama, el tren de carga estaba corriendo otra vez. Pero muchos a bordo estaban dudando sobre si deben continuar hacia los EE.UU. Cuando […]

Por: En el camino / STAFF

Alfredo Corchado/Dallas News

Detenido durante semanas por el gobierno mexicano, y tras la presión de la administración Obama, el tren de carga estaba corriendo otra vez. Pero muchos a bordo estaban dudando sobre si deben continuar hacia los EE.UU.

Cuando el tren de carga llega a la ciudad de México y  a un albergue para migrantes en el estado de México, muchos ya se habían bajado. El viaje se había vuelto más peligroso. La frontera con Texas, parecía más distante, poco acogedora e inalcanzable. En cambio, los migrantes esperaban encontrar puestos de trabajo en los talleres mecánicos en el centro de México.

“Están en el ojo de la tormenta”, dijo Rubén Figueroa, activista de inmigración en un refugio en Tenosique y ex inmigrante que trabajó en Carolina del Norte. “Como siempre, su futuro – nuestro futuro – está ligado a la política electoral de Estados Unidos.”

En los últimos meses, los migrantes centroamericanos, entre ellos 63 mil menores de edad no acompañados, transitan a través de la frontera con Estados Unidos, sobre todo en el sur de Texas.

El mes pasado, viajé por cuatro días a lo largo de algunas de las rutas más transitadas migrantes del sur de México.

Huehuetoca

En un albergue en Huehuetoca, a las afueras de la ciudad de México, Jaime Eduardo González de Guatemala ha decidido viajar con un nuevo compañero: un machete de 22 pulgadas.

“Muchos de nosotros viajamos solos, acompañados sólo por Dios”, dice, envolviendo el machete con la ropa y metiéndola en la maleta. “En estos días, llevar un machete también ayuda.”

El Bajío

Los ferrocarriles cruzan por el estado de Querétaro en su camino al norte o al noroeste, no lejos de las comunidades rurales como Pozos, San Luis de la Paz, y en San Luis Potosí. Pasan a través de una región próspera económicamente, donde los trabajadores de la fábrica se dedican a construir automóviles, aviones y refrigeradores.

Casi un tercio de la industria automotriz de México se encuentra en Querétaro, y el Estado se está expandiendo en la industria aeroespacial floreciente con más de 33 empresas.

Lucas Anderson y Wilmer López caminan por la calle 5 de Mayo y se detienen en una cafetería para preguntar por puestos de trabajo. El propietario sacude cortésmente la cabeza y sugiere que intentan fábricas en las afueras de la ciudad en vez. Siempre hay trabajo allí”, dice.

Traducción de: Putting breaks on a Dream



En el camino / STAFF