Atacan a migrantes a bordo del tren en Veracruz


marzo 30, 2016

AVC/Violeta Santiago El domingo por la mañana, cerca del ejido Los Soldados, perteneciente al municipio de Agua Dulce, un inmigrante hondureño fue atendido de emergencia por elementos voluntarios de la Cruz Roja de Agua Dulce, luego de que el inmigrante […]

Por: En el camino / STAFF

Atacan a migrantes a bordo del tren en Veracruz

AVC/Violeta Santiago El domingo por la mañana, cerca del ejido Los Soldados, perteneciente al municipio de Agua Dulce, un inmigrante hondureño fue atendido de emergencia por elementos voluntarios de la Cruz Roja de Agua Dulce, luego de que el inmigrante […]

Por: En el camino / STAFF, Ximena Natera

AVC/Violeta Santiago

El domingo por la mañana, cerca del ejido Los Soldados, perteneciente al municipio de Agua Dulce, un inmigrante hondureño fue atendido de emergencia por elementos voluntarios de la Cruz Roja de Agua Dulce, luego de que el inmigrante fuera atacado por asaltantes armados con machetes.

Consternado por lo sucedido, Erick Gabriel Salazar Arévalo, de apenas 25 años de edad, narró que viajaba a bordo del tren de Tenosique, Tabasco, con destino final a Estados Unidos, cuando él y otros compañeros de viaje fueron emboscados por un grupo de asaltantes.

El incidente ocurrió alrededor de las 11:00 horas de la mañana, cuando Erick y otros migrantes -hondureños en su mayoría- viajaban a lomos de “la bestia” para dirigirse al norte del país, pero fueron atacados por sujetos armados con machetes.

Al tratar de evitar el asaltó huyendo, Erick Salazar fue herido en la cabeza por los asaltantes, resultando con dos heridas de poco más de 15 centímetros en el cráneo, así como amputación parcial de la mano derecha, una herida de 12 centímetros en el antebrazo derecho y otra herida más en el antebrazo izquierdo.



En el camino / STAFF


Ximena Natera

Soy aspirante a la buena imagen, a la buena crónica, a la buena historia, soy aspirante al buen periodismo. Las historias de horror, miedo e injusticia que vimos y escuchamos a lo largo del camino me dejaron un hoyo en el estómago, la única manera que encuentro para cerrarlo es compartir estas mismas historias una y otra vez, con la esperanza de que la indignación se propague y, como dice el periodista Oscar Martínez, contribuya a iluminar poco a poco las esquinas oscuras.