THE NEW YORK TIMES.- El creciente número de niños que cruzan solos la frontera entre México y Estados Unidos ya ha sonado las alarmas en la Casa Blanca.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió esta semana una alerta con la que, entre otras medidas, instauró un albergue en la Base Aérea de Lackland, en San Antonio, Texas, con la capacidad de alojar hasta mil menores indocumentados (lo cual no es suficiente cuando se considera que este año se detuvo a 60 mil menores).
Lo anterior, luego de que el jefe del DHS, Jeh Johnson, declarara la semana pasada la zona del Valle de Río Grande, al sur de Texas, en nivel 4 de preparación durante una visita a la ciudad de McAllen.
La emisión de la alerta fue vista como un reconocimiento de las diversas dependencias federales del problema que representa el creciente número de menores que cruzan la frontera.
Desde 2011, se ha registrado un aumento considerable de las detenciones de menores cruzando la frontera sur de EU.
2011 |
4,059 |
2013 |
21,000 |
2014 |
60,000 |
La mayoría de los menores proviene de El Salvador, Guatemala y Honduras, y hacen el viaje desde sus países por tierra, lo que implica que deben cruzar todo México.
Sólo el fin de semana pasado, más de mil menores permanecían retenidos en centros fronterizos del sur de Texas, los cuales ya se encuentran abarrotados.
Por ley, los niños que sean sorprendidos cruzando ilegalmente y solos la frontera con México deben ser entregados en menos de 72 horas a refugios pertenecientes al Departamento de Salud.
Ahí funcionarios tienen encomendado encontrar a familiares o personas adultas dentro de Estados Unidos que puedan hacerse cargo de los menores en lo que su caso es revisado por una corte.
La búsqueda puede tomar varias semanas o más.
En una entrevista el viernes, Johnson reveló que el tema de la migración ilegal infantil tomó más relevancia para él el pasado 10 de mayo.
Ese día viajó a McAllen acompañado de su esposa para visitar un albergue de menores indocumentados.
Johnson le preguntó a una niña de 12 años de edad dónde estaba su mamá, lo que contestó diciendo que no sabía y que había decidido viajar a Estados Unidos para encontrar a su papá.
El funcionario también precisó que ya se ha comunicado con los Embajadores de México y los países de Centroamérica con el objetivo de que cooperen con el Gobierno estadounidense para frenar la migración de niños.
“Tenemos que dejarlo claro a los papás en estos países que no deben alentar a sus hijos a que crucen la frontera sur”, dijo Johnson. “Un centro de procesamiento en la frontera sur de Texas no es un lugar para un niño”.