SEATTLE, WASHINGTON.- Una centena de personas se reunieron fuera de las oficinas de Seattle del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, o ICE, por sus siglas en inglés. Todos está ahí para apoyar a Maru Mora, activista y defensora de los derechos de los migrantes, quien fue a comparecer ante un juez de migración para aclarar su estado migratorio en ese país.

Después de que Maru saliera de la cita, se dio la noticia: no sería deportada todavía, ya que el juez Brett Parchert no encontró elementos suficientes para continuar con la demanda del fiscal federal que la acusa.

El juez Parchett le dio a la parte acusadora hasta el 9 de abril para presentar las pruebas suficientes en el caso en contra de Maru y reagendó la comparecencia para el próximo 22 de mayo.

Brent Campbell, el fiscal que busca deportar a Maru, sostuvo su caso argumentando que está involucrada en “Activismo en contra de ICE” y una “fuerte defensa a la comunidad latina”.

De acuerdo con Maru, este caso en su contra es un ataque contra el trabajo que ha realizado como activista por más de dos décadas. La activista entró a ese país con una visa de turista en 1996 y nunca dejó los Estados Unidos, lo que significa una violación al tiempo de estancia permitido en ella.

Maru Mora forma parte de un grupo de activistas que han sido perseguidos por defender migrantes desde que empezó la administración de Trump. Su caso específico ha sido retomado por la Organización de las Naciones Unidas, quienes se pronunciaron en contra de su deportación.

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