Las masacres en San Fernando, en Tamaulipas y en muchas rincones de México siguieron ocurriendo y continúan hasta nuestros días. En el sitio www.masde72.org presentamos una base de datos que la PGR oculta a pesar de que contiene información forense de 120 cadáveres exhumados en esas fosas y que sirve para ayudar a las familias a identificar a sus seres queridos desaparecidos

Por: Marcela Turati

masde72 segunda entrega from Periodistas de a pie on Vimeo.

El 7 de abril de 2011, hoy hace cinco años, nos sacudió la noticia del hallazgo de las fosas de San Fernando, Tamaulipas, que con el tiempo supimos albergaban al menos 196 cadáveres. La mayoría eran de hombres, jóvenes, viajeros o migrantes mexicanos y centroamericanos capturados en carreteras y torturados hasta la muerte.

En sus asesinatos no se gastaron balas: los mataron a golpes, quizás con marros. Sus rostros quedaron tatuados con el rictus del horror.

La mayoría de los restos siguen sin ser identificados. Hay más reportes de desapariciones en la zona que número de cuerpos.

Las víctimas exhumadas fueron condenadas a una muerte brutal por atravesar ese municipio rico en yacimientos de gas natural que conecta con las fronteras de Matamoros y Nuevo Laredo; por haber tenido números “sospechosos” en sus celulares; por estar en edad de ser reclutados para la guerra; por llevar un automóvil llamativo o porque a alguien cayeron mal.

Nadie les informó que ese municipio mexicano –una de las principales rutas migratorias para llegar a Texas– se había convertido en una trampa que atrapó personas que continúan desaparecidas. Nadie les dijo que el gobierno mexicano cedió ese territorio y sus carreteras a Los Zetas que, en la paranoia de su guerra contra el Cártel del Golfo, veían a todo extraño como enemigo. Nadie les habló de los autobuses enteros desaparecidos con todo y pasaje. Nadie les contó de las terminales de camiones a donde llegaban más maletas que pasajeros. Nadie los advirtió que los policías municipales ayudaban a los criminales a conseguir a sus presas, prestaban camionetas, ayudaban a enterrar cuerpos. Nadie podía imaginarse que el ejército y la marina sabían de las masacres pero volteaban hacia otro sitio. Y que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y los gobiernos tamaulipeco y federal, se limitaban a observar sin intervenir.

Retados por el ocultamiento de la información gubernamental, un equipo de periodistas, fotógrafos, diseñadores, camarógrafos, programadores y dateros nos hemos dedicado echar luz a esas fosas.

Con el nombre de #Másde72 bautizamos este sitio multimedia dedicado a investigar masacres de migrantes en México para dejar de alimentar la idea de que la única matanza de migrantes en México fue la de los 72, ocurrida siete meses antes del hallazgo de las fosas en el mismo municipio. Y porque las masacres en San Fernando, en Tamaulipas y en muchos rincones de México siguieron ocurriendo y continúan hasta nuestros días.

El capítulo de las fosas de San Fernando (conocido en la jerga judicial como “San Fernando 2”) es nuestra segunda entrega.

En el sitio www.masde72.org presentamos una base de datos que la PGR oculta a pesar de que contiene información forense de 120 cadáveres exhumados en esas fosas y que sirve para ayudar a las familias a identificar a sus seres queridos desaparecidos.

En el sitio revelamos también la primera lista preliminar de nombres de quienes han sido desaparecidos en ese sitio (invitamos a toda la gente a que nos ayude a completarla ya que las autoridades niegan esa información que debería ser pública).

Con documentos y testimonios de las familias de las víctimas, evidenciamos los mecanismos de impunidad que permiten que las masacres continúen y se mantengan impunes.

La información obtenida por este equipo de investigación (con el apoyo de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas, del International Center for Journalists, en alianza con CONNECTAS y con colaboración de Periodistas de a Pie) muestra cómo las víctimas después de haber sido rescatadas de los entierros clandestinos volvieron a ser desaparecidas por funcionarios de la PGR y de la procuraduría tamaulipeca. Cómo los cremaron aunque no había seguridad de su identidad. Cómo los aventaron a fosas comunes aunque algunos tenían una identificación en el bolsillo del pantalón. Cómo los perdieron en los laberintos de la burocracia porque nadie se hizo cargo de avisar a sus familias que habían sido identificados. Cómo se entregaron restos erróneos a familias erróneas. Cómo las familias buscan, exigen justicia y luchan hasta llevarlos de regreso a casa.

Nuestra investigación plantea interrogantes y da pistas sobre el papel que jugó el gobierno mexicano en estos asesinatos sistemáticos. Pistas que deberemos unir con un rompecabezas armado a muchas manos.

Por eso invitamos a todos los y las periodistas que tengan información sobre estos casos a compartirla para seguir colaborando juntos en el esclarecimiento de estos hechos, a las y los ciudadanos a documentar los casos desconocidos, y a las familias de las víctimas a que consulten la página y compartan sus comentarios en la página de Facebook Másde72 que nos ayudará a comprender mejor las lógicas de las distintas violencias que atraviesan México.

Bienvenidas y bienvenidos, pues, al equipo de excavadores #Másde72.

Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor y la siguiente frase: “Este trabajo forma parte del proyecto En el Camino, realizado por la Red de Periodistas de a Pie con el apoyo de Open Society Foundations. Conoce más del proyecto aquí: enelcamino.periodistasdeapie.org.mx”