El sábado cerca de 3 millones y medio de personas tomaron las calles de más de cien ciudades en Estados Unidos. Washington D.C., Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Seattle y Boston entre las más concurridas. La lucha por los derechos civiles y el malestar por la toma de protesta de Donald Trump fueron el principal motor que hizo que la gente saliera a las calles.
La marcha original, la Women’s March o Marcha de las Mujeres, fue el pretexto original que convocó a cientos de mujeres que tejieron gorros rosas con orejas de gato, pussyhats, para protestar contra la misoginia demostrada durante la campaña del ahora presidente.
No obstante, la convocatoria, sirvió de catalizador para llevar a la calle a muchas otras luchas sociales. En las protestas hubo quienes abogaban por los derechos de la mujer, por los derechos reproductivos, contra el acoso social, contra el bullying, por los derechos migratorios, contra las deportaciones, por la libertad religiosa, contra el cambio climático, por los derechos a la salud, contra el racismo y además gente que denunciaba el nepotismo y la opacidad financiera de Trump. Pero principalmente gente que se manifestaba contra Trump.
Un vídeo publicado por Mago Torres (@magiccia) el
Los Ángeles fue la ciudad en la que más gente salió a protestar, cerca de 750 mil personas se congregaron en las calles según los organizadores. Ahí, el sistema de transporte colapsó, haciendo que personas tuvieran que esperar más de 3 horas para abordar un vagón del metro, de acuerdo con Eileen Truax, periodista residente de esa ciudad.
Las marchas son un reflejo de la baja popularidad con la que llega Trump a la Casa Blanca, explica la periodista. “Esto va más allá de algo que afecte a las minorías, no es cuestión de inmigrantes, ni de la deportación, el gran atentado es contra los derechos civiles. Cuando hay un retroceso en ellos, te va a tocar, no importa a qué grupo pertenezcas”, cuenta a partir de su experiencia en las calles. “El tipo está golpeando a una sociedad que se siente muy agredida por él”.
De igual manera, en la capital estadunidense, Washigton D.C., cerca de 500 mil personas salieron a las calles, casi tres veces más de los asistentes a la ceremonia de toma de protesta. Ahí también, la lucha por los derechos de las mujeres conjugó una pluralidad de causas.
De acuerdo con Mago Torres, periodista que documentó las marchas, todas las causas que se concentraron durante la marcha, muy similares a los que se manifestaron en Los Ángeles y el resto del País, estaban relacionadas con los procesos democráticos.
El ambiente de celebración fue aprovechado por todo tipo de personas. “Vino gente de todos lados, de Arizona, de Nueva York, De Colorado. Había familias completas, pero muchos en verdad”, cuenta Torres, quien describe la marcha como “una clara respuesta a lo que se ha entendido como la propuesta política de Trump”.
“La gente estaba contenta, había alguien que siempre te acompañaba y se reían juntos. Esta fue una bocanada de aire fresco, ver a la gente contenta que mantenían sus carteles en alto, que conversaban con otros, muy solidaria”, cuenta Torres de la marcha.
Las manifestaciones se contraponen al proyecto de gobierno de Donald Trump, quien, durante sus primeras horas como presidente, removió por completo los apartados de derechos civiles del sitio en internet de la Casa Blanca, cerró su versión traducida al español y emitió un comunicado de prensa en el que rectificaba la persecución que hará de migrantes ilegales con antecedentes penales para deportarlos.
