Caravana de Madres. Día 5. Encuentro con los otros que también buscan


diciembre 5, 2015

Texto: Ximena Natera Fotos: Iván Castaneira Córdoba, Veracruz (4 de diciembre de 2015).- Quince internos del penal de Amatlán, Veracruz, todos ellos centoamericanos, están sentados en tres hileras de sillas blancas de plástico en el patio de visitas. Frente a ellos […]

Por: Ivan Castaneira

Caravana de Madres. Día 5. Encuentro con los otros que también buscan

Texto: Ximena Natera Fotos: Iván Castaneira Córdoba, Veracruz (4 de diciembre de 2015).- Quince internos del penal de Amatlán, Veracruz, todos ellos centoamericanos, están sentados en tres hileras de sillas blancas de plástico en el patio de visitas. Frente a ellos […]

Por: Ivan Castaneira, Ximena Natera

Texto: Ximena Natera Fotos: Iván Castaneira

Córdoba, Veracruz (4 de diciembre de 2015).- Quince internos del penal de Amatlán, Veracruz, todos ellos centoamericanos, están sentados en tres hileras de sillas blancas de plástico en el patio de visitas. Frente a ellos esperan los 40 miembros de la caravana de madres. El director del Cereso de Amatlán pide a los internos revisar más de 300 fotografías de migrantes que desaparecieron en su paso por México.

Una integrante del Comité de Familiares de Migrantes de El Progreso (Cofamipro) toma el micrófono.

– Venimos a pedir su ayuda, vean a nuestros hijos – dice –. También podemos ayudarlos a reencontrarse con sus familias. Si hay aquí alguien que no tenga comunicación con su país nosotros pode…

– Todos los centroamericanos en este penal, tienen contacto directo con sus consulados y llevan un acompañamiento–interrumpe el director del penal.

Titubeante, un hombre joven da un paso adelante y levanta la mano.

–Yo no he hablado con mi consulado. Soy de Guatemala. No he hablado con mi familia en cinco años.

El funcionario guarda silencio.

Catalina López, indígena quiche de Guatemala se acerca al joven, toma su mano y le pegunta en voz baja si le gustaría que ellos entablen comunicación con sus familiares.

–Sí, la verdad es que si– responde él temblando y comienza a llorar.

La onceava Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos está por terminar la primera parte de su trayecto de 18 días. En esta primera parte ha recorrido la ruta migratoria del este del país y aunque en las visitas a las cárceles no han conseguido mucha información, ha sido una semana de emotivos reencuentros entre familiares que no se habían visto en años.

El último fue la noche anterior, en Amatlán, donde Las Patronas, mujeres conocidas porque dan de comer y beber a quienes viajan en el lomo del tren, Melvin Lanza Moradel vio a su madre, María, después de 16 años. El reencuentro, tercero en cuatro días de viaje, ocurrió entre flashes y empujones de reporteros y fotógrafos que lo rodeaban. Sin aviso, la madre abrió un boquete entre el grupo y se tiró a los brazos de su hijo, llorando y gritando: “¡Estás vivo! ¡Estás bien! ¡Lo siento, no te me vayas!”

Melvin, originario de Honduras, no dijo nada, sólo extendió sus dedos sobre la espalda de su madre. Lloraron. Se perdonaron.

Después, un funcionario del Instituto Nacional de Migración le entregó a Melvin una visa para regularizar su estancia en México.

En el 5 día de la Caravana de Madres Centroamericanas, visitaron el penal de la comunidad de Amatlan en el estado de Veracruz, donde platicaron con algunos de los presos de origen extranjero para intentar identificar a alguno de los migrantes desaparecidos.

* * *

Por la tarde, la Caravana llega a la ciudad de Puebla donde los esperan familiares de desaparecidos del estado.

Un hombre bajo, de piel morena y cabello entrecano tiembla mientras habla sobre la desaparición de su hijo, Osvaldo, quien trabajaba como gerente de un bar y desapareció el 8 de noviembre de 2014.

“Señoras: yo les creo y entiendo por lo que pasan, conozco el dolor y la impotencia de tener un hijo desaparecido en este país donde las autoridades no solo no ayudan en la búsqueda, sino que hacen todo lo posible por trancar cualquier avance”, dice el padre poblano a las centroamericanas que buscan a sus hijos en el territorio mexicano.

Afuera de la sala, las fotografías que traen los miembros de la Caravana comparten el espacio con retratos, en su mayoría de mujeres, con sus nombres y una leyenda: “Ayúdenos a encontrarlos. Desapareció en Puebla”.

Martha Sánchez, coordinadora de la caravana, cierra el día hablando a los dos grupos de padres del retroceso que hay en la lucha por los derechos humanos

“Nos han reducido tanto, que hoy en día nos conformamos con la lucha del derecho a la vida”, dice.

La caravana llegará este sábado por la noche a la ciudad de México, donde permanecerá los próximos cinco días para tener reuniones con grupos de derechos humanos y autoridades federales.

MEXICO



Ivan Castaneira

Fótografo y documentalista freelance, ha colaborado con varias agencias de noticias y ONG's, estudió diseño en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM y actualmente cursa la maestría en Cine Documental en el CUEC-UNAM.


Ximena Natera

Soy aspirante a la buena imagen, a la buena crónica, a la buena historia, soy aspirante al buen periodismo. Las historias de horror, miedo e injusticia que vimos y escuchamos a lo largo del camino me dejaron un hoyo en el estómago, la única manera que encuentro para cerrarlo es compartir estas mismas historias una y otra vez, con la esperanza de que la indignación se propague y, como dice el periodista Oscar Martínez, contribuya a iluminar poco a poco las esquinas oscuras.